Hola, te habla Willy González,
Mejor conocido como Redimi2.
Es para mi un grato honor el que hayas tomado parte de tu valioso
Tiempo para escuchar estás canciones,
Las cuales espero sean de mucha bendición para tu vida.
A lo mejor me estás escuchando porque sentías la necesidad de
Escuchar algo diferente, o quizás porque te gustan mis canciones,
O porque alguien te regalo este disco,
O simplemente estas en un lugar donde está sonando mi música.
Bueno, permíteme decirte que esto no es una casualidad.
Mi música es solo una de las tantas maneras en las que Dios
Quiere acercarse a ti, para hacer en tu vida un milagro de amor.
Pero este milagro no ocurre con tan solo escuchar mi música,
Sino aceptando el sacrificio de Jesús
E invitándolo a entrar en tu corazón.
Quizás piensas que la religión no es para ti, pues yo pienso lo mismo.
Quizás piensas que no quieres otro camino más o un
Simple nuevo estilo de vida, yo tampoco quiero algo así.
Es por eso que te presento a Jesús como único y
Suficiente Salvador, porque Él no es una religión.
Él es el Dios vivo con quien puedes tener una relación directa.
Él no es un camino más ni un nuevo estilo de vida. No.
Él es el camino, la verdad y la vida.
Jesús no es una de muchas opciones para ser salvos,
Él es el único mediador entre Dios y los hombres.
Si, posiblemente ya escuchaste esto
Otras veces y no te pareció convincente.
Pues yo no estoy tratando de convencerte en esta ocasión.
Solo te invito a que pruebes por ti mismo esta maravillosa
Experiencia y le des la oportunidad a Jesús de entrar a tu corazón.
Aunque te creas una buena persona, lo necesitas.
Y si eres de los que alguna vez le serviste a Él,
Pero te apartaste de Sus brazos, también el llamado es para ti.
Que nadie te haga creer que no eres
Digno. Sus brazos siguen abiertos para ti.
Si quieres experimentar este milagro de
Amor, te invito a hacer esta sencilla oración:
Señor Jesucristo, reconozco que soy pecado, reconozco que te necesito.
Te pido que perdones mis ofensas y me recibas en tus brazos de amor.
Que escribas mi nombre en el libro de
La vida y me acompañes en mi caminar.
Amén.
Si hiciste esta oración de todo corazón, pues te felicito.
Has abierto las puertas de tu corazón para que
Cristo haga una obra maravillosa a través de tu vida.
Pero no te quedes callado, compárteles a otros sobre esta decisión.
Y busca un lugar donde enseñen la Palabra de
Dios y puedas conocer hermanos que compartan la fé.
Ahora vivirás el más grande privilegio:
Serás la luz del mundo, la sal de la tierra.